POLAKIA '07. ( 2/3). PASEANDO POR EL NORTE DEL PAIS

No había amanecido y el grupo de 7 intrépidos turistas ya estaba en pie camino de la estación de trenes de la capital. El destino, tras 4.30 horas de Inter City dolorosamente pagado era Gdansk ( 460.000 hab.). Probablemente de todos los lugares que íbamos a visitar, para mi el que mas ilusión me hacia. Por el lugar, por las veces que había oído hablar de el en el foro de inter-rail.org, por el lugar, por ir en Febrero, por saber que haríamos de turistas y nos bañaríamos en el mar Báltico… por todo ello, Gdansk debería de no dejarnos insatisfechos, y obvio no lo hizo.

Llegada a medio día a tan magnifica ciudad, temperatura fría, como era lógico por las latitudes y épocas de año en que estábamos, pero algo mas calidas que en Varsovia. El hostal elegido, el de la Internacional Youth Hostel Asocciation, y su precio… 4 euros! Que bien nos supo gastarnos tan poco. El hostal de lujo, a 15 minutos del centro caminando, a 5 de la estación, en una zona realmente tranquila y con cocina incluida. Poco mas se podía pedir… lastima que el yacuzzi estuviera en construcción.

Tan pronto como conseguimos reservar 2 noches, no sin tener algún problema con el idioma autóctono nos lanzamos, cámaras en mano a sacar fotos de cada calle, casa, iglesia de la ciudad. El día, soleado como es costumbre en nuestros viajes.

Que visitar… todo?! Todas las calles del casco histórico son maravillosas, casas que pueden recordar a Ámsterdam, o Copenhague… o una mezcla de ambas. Altisimas iglesias de ladrillo, precioso ayuntamiento, vistas nocturnas y antigua grua de madera en el muelle, todo un clasico de la ciudad. Asi que, sin rumbo fijo, y casi sin mapa nos dedicamos a andar, descrubrir, perdernos y disfrutar. De hecho, nadie creo que se quejara del frio que podia hacer… para que preocuparse de ello si podíamos preocuparnos de que angulo era mejor sacarle fotos a las casas de Mariacka Ulica. Como colofón a la visita, fuimos visitamos un monumento a los trabajadores de los astilleros, pertenecientes al movimiento Solidarność, muertos en Diciembre de 1989 ( muy impresionante ).

Las fotos, a continuación, utilizo una nueva manera de presentarlas, algo mas interactiva y creo que elegante… ( o no?). Disfrutad.

El segundo dia, tocaba movernos un poquito de la ciudad y aprovecharnos de lo que nos ofrecian los alrededores. Para comenzar el dia, Malbork, que nos ofrecia:

Under continuous construction for nearly 230 years, Ordensburg Marienburg is actually three castles nested in one another. A classic example of a medieval fortress, it is the world’s largest brick castle and one of the most impressive of its kind in Europe. The castle and its museum are listed as UNESCO's World Heritage Sites.

Pues eso mismo chicos, 3 castillos en uno, que no lo parecen y cuya visita se puede hacer por algo mas de 1 euro. Una vez dentro, aparte de poder visitar unos museos que estaban cerrados el dia de nuestra visita puedes deambular por todos los patios interiores tanto tiempo como quieras. Nadie te vigila (alguna que otra cámara que ignoras alegremente ) y te sientes como los antiguos caballeros teutones volviendo a la fortaleza tras una larga batalla. Exceptuando la 2da guerra mundial, que dejo el castillo como podéis ver en las fotos a continuación, no creo que nadie pudiera ser capar de destruir el castillo… de veras que es impresionante por su tamaño. Mas de una hora anduvimos sintiendo el lugar y paseándolo, tiempo que fue suficiente para que Teruyuki en un ademán de sentarse reventara su pantalón por una zona altamente peligrosa y tuviéramos que visitar una tienda de vuelta a Gdansk.

Como detalle curioso, comentar que el tren que nos llevo a Malbork tenía como destino final… Kaliningrado (Rusia). Así que, podemos decir que hemos montado en un tren ruso!... a mi al menos me hizo ilusión, jeje. No asi al resto de miembros, ya que tras un fallo de entendimiento en la compra de los billetes tuvimos que pagar un suculento extra en el billete que nos dolio en el alma. De cualquier manera el viaje lo mereció.

De vuelta a Gdansk tocaba comer. Donde? Pues como fue costumbre a lo largo del viaje, un McDonalds, un Kebab, zapiekanka ( bocadillo con salsa de champis, algo de queso y kilos de ketchup) o similares. Si, madres y padres, vuestros hijos se alimentaron de pena durante esta semana… pero todas las calorías de mas que ingirieron fueron debidamente quemadas paseando las ciudades.

Incluso, creo que algunas perecieron en nuestra visita a Sopot. Sopot, pueblo turístico costero del mar Báltico, a menos de 20 min de Gdansk ofrece no demasiado al visitante. Algunas bonitas casas de veraneo, algún bello edificio en el centro, alguna iglesia y… un mal exageradamente congelador. Mar, que como turistas que somos debimos probar con nuestros propios pies. Comentar que las pintas que llevabamos eran al menos curiosas. Pies descalzos, pantalones hasta las rodillas, chuvasqueros, guantes, gorros, bufandas… el frió era patente. Lo mas curioso del tema, que antes si quiera de entrar al agua ya nos dolían los pies del frió… la arena estaba congelada! De cualquier manera, no os preocupéis, mas de una semana ha pasado desde entonces y ninguno de los 7 tenemos trastornos post mar Baltico, alguno incluso comento que tras ello, sentía menos frió. No quiero saber que les pasaba a los pobres Vikingos cuando en mitad de alguna batalla su barco era destruido y todo ellos caían al agua, que dura la vida de tan grandes guerreros.

Volvimos de noche ya al hostal y tras una cena hecha en el hostal comenzamos a planear lo que seria la 3ra parte del viaje. 3 dias mas, Torun, Poznan & Wroclaw nos esperaban, envueltas en frió como era costumbre.